jueves, 17 de septiembre de 2009

Ecce homo


Sin realidad visible. El puro hueso de la imagen roído por las ratas. Con los rituales colgando como pellejos. Las ideas rancias, los odios a gatas. Con la peluca del sol y sus caireles rubios. Con la mancha lunar atizando el universo. Con las banquetas como rieles del desencuentro. Con las calles tendidas como lenguas y las ganas de estrellarse en el parabrisas. Con las mesas vacías y los elevadores llenos. Con los balcones haciéndelo muecas a los pájaros. Con la estúpida sencillez de una cortina caída como fleco infantil. Con las puertas cerradas y los miedos abiertos. Con los tapetes extendidos en la bienvenida de nadie. Con la pus del silencio salpicando las conversaciones. Con la flema de la lluvia colmando las cloacas. Con las lágrimas que no llegan. Con las sonrisas llenas de caries. Con el aliento y sus fantasmas de nicotina. Con migajas de caridad.

1 comentario:

Adrián Naranjo dijo...

Petiforro, maravilloso, las mismas ideas nos merodean desde siempre.
Abrazo.