domingo, 27 de septiembre de 2009

ese maldito yo

A veces, ya no duele ser nada. Y eso es todo lo que se tiene, todo lo que se siente.

1 comentario:

Adrián Naranjo dijo...

Petiforro, ese cansancio ontólogico, nos brinca de cada poro. Lo gritamos sin emitir sonido, lo denunciamos desde la aceptación.
Sin el pie de foto, ya habías pronunciado las palabras.
Abrazo.