Imagino a Goliat inmerso en una tina de barbitúricos. A Job leyendo una y otra vez el manual del perfecto idiota. Sueño con Babilonia al tiempo en que reconstruyo el mapa de las hermanas Sodoma y Gomorra. Proyecto un Abraham enclenque, destinado a la corrosión y al dolor. Siento la antigüedad más allá del himen roto, por abajo de las uñas, como una leyenda grisácea. El mito y la condena son eslabones de una misma cadena. Mi puño cercenado se eleva feliz hacia esclavitudes altas en colesterol. La utopía es terreno pragmático y el sueño un pañuelo desechable.
De todo un eco
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Un libro que te regrese a tu vida, que se entreteja en tu respiración. Que
se imprima en tu DNA. Que te entregue todos los capítulos y te ceda las
llaves d...
Hace 6 años
1 comentario:
Duro contra el Viejo Testamento.
A mi tampoco me gusta.
Abrazo petiforro.
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