domingo, 2 de mayo de 2010

Apuntes sobre el mar


I
Lo siento en el viento. Quiere desbordarse en las olas, herido de sal. Quiere ser: árido. Trepar por el risco y robar un beso del pájaro azul. Quiere nadar adentro de un barco. Ser el barco. Naufragar. Eso quiere. Eso quiero.
II
Le duele su inmensidad, distinta al cielo, distante del infinito. Es la piel del coral que ruega salvar su intimidad.
III
Lo veo y pregunto ¿Envidiará mi sudor?
IV
El diente de la espuma muerde y desaparece.  Es un erizo en mi pie. Es mi pie. Es tonto y tanto. Es y no es. Juega. Coquetea. Se guarda y resurge. Está en guerra. Contra nada, contra todo. Es agua que decora esta roca sin cielo. Es un charco donde la nube escupe. Una baba sin pretensión universal.
V
Su brisa me sabe a glaciar extinto. Su sed contiene una clave de locura.   
VI
El mar está aquí. Su inquietud es salir. La mía contemplarlo. Nos damos la espalda y el viento. Parecemos una sucesión que se completa al atardecer.
VII
La ola nos enseña un ciclo de resurrección.

3 comentarios:

Unknown dijo...

el mar es eterno esperar y eterno regresar.

Anónimo dijo...

De todos los mares vistos... el limeño es el único que se ha quedado quieto ( en la memoria), pero tengo mala memoria.

"Está aquí, su inquietud es salir"
{schön}

Aquí su pendejo dijo...

Los mares son otra forma de desierto.