viernes, 20 de mayo de 2011

Fulana y nuestros vacíos.

Un día me dijo “Vamos a curvarnos”. Me dio la espalda y caminó hacia la habitación. Imaginé que dibujaría un tubo de gusano en la pared. Que crearía un umbral en el marco del ropero o la elipse de un pulsar con el foco. Sin embargo,  volvió vestida de luz, me tomó la mano y fue ahí cuando pudimos hundirnos en un vacío del cual, ni la gravedad ha podido salvarnos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El detalle está en que existe otra fuerza mayor que la gravedad. Se llama fuerza de voluntad. Deberîas usarla con la tal fulana.He allí el detalle, como diria Cantinflas. Saludos.