Un día me dijo “Vamos a curvarnos”. Me dio la espalda y caminó hacia la habitación. Imaginé que dibujaría un tubo de gusano en la pared. Que crearía un umbral en el marco del ropero o la elipse de un pulsar con el foco. Sin embargo, volvió vestida de luz, me tomó la mano y fue ahí cuando pudimos hundirnos en un vacío del cual, ni la gravedad ha podido salvarnos.
De todo un eco
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Un libro que te regrese a tu vida, que se entreteja en tu respiración. Que
se imprima en tu DNA. Que te entregue todos los capítulos y te ceda las
llaves d...
Hace 6 años
1 comentario:
El detalle está en que existe otra fuerza mayor que la gravedad. Se llama fuerza de voluntad. Deberîas usarla con la tal fulana.He allí el detalle, como diria Cantinflas. Saludos.
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