viernes, 13 de noviembre de 2009

esta no es mi soledad

I

No hay otra soledad que esta. La del tiempo y su absurdo. La de los elogios. La que habita en el calendario –tan conmemorativa y vacía que nos deja flotando en una falsa nube. Nunca estuvimos tan solos como cuando la presencia fue un asunto energético: pulso de mouse, enfriamiento binario. La soledad del twiter; el amotinamiento de frases en el facebook; el delirio de los blogs; el socavamiento de la realidad en la hiperrealidad de los realitys.

II

Los senderos se ensanchan, la hierba tiembla. Nunca antes brilló tanto el diamante como cuando fue carbón. El negro de unos ojos encaja en el negro de la noche. Breve amasiato, eclosión de abismos ¿hace cuánto escapaste de ti, rencor para tomar las almas? Criaturas aladas se desploman. Un mensaje del cielo es a veces una lluvia silenciosa. Tímida la tierra moja sus párpados.

1 comentario:

Adrián Naranjo dijo...

Ché, escapá, raja.
Abrazo.