domingo, 22 de noviembre de 2009

Cada cosa se verifica por sí misma y no hay regla que la contenga. El silencio prospera. Los montes se agachan para alejarse del viento. El universo se corva, es humo de ojos disueltos. Estoy sentado en la fachada continental de un respiro que no es largo, ni corto: fantasma. Algo pasa detrás de la luz, algo siempre está pasando en lo oscuro. La vida no está más viva en unos respecto a otros. Tampoco la muerte.

1 comentario:

Adrián Naranjo dijo...

Viene petiforro, estabas llegando a algo, te cortaste, pienso.
Me gusto el fragmento.
Abrazo.