Prueba esta línea de sed. Es blanca. Tiene ojos porosos. Córtala y sórbela. Llévala dentro, muy dentro de ti para que haga con tus venas un pacto de pupilas distendidas y mandíbulas crujientes. Ya está ahí. Es una manzana que te trajo tu madre la noche de anoche. Es un tupper de atole que parece una alberca de semen. Es tu delirio acumulado luego de tres noches sin dormir. Fingiste ser un alma guerrera. Un dado jugado magistralmente por el demonio. Tres veces tres, tres veces seis ¿a quién le llamas? Ya no hay retículas para atrapar-nos.
Nada en aire. Nade-monos. Nade-rías.
So, lets get another line.