Esa es mi calle. Me recuerda a Grecia sólo por llamarse Atenas. Me recuerda la única parte digna de la vida por los Pinos, Laureles de la India, Ficus, Bugambilias, Jacarandas y primaveras que están por todas partes. Es una calle discreta que se une al silencio para dotarme de los más entrañables soliloquios. De noche, es el jardín perfecto para desaparecer entre sombras; para confundirse entre el susurro de las hojas y la melodía de una soledad urbana envidiable.
Cerca de mi calle están mis secretos. Por ejemplo, el lugar donde bebo té. Un rincón entre muchos que abundan sobre la calle Libertad, ese delicioso tejido urbano lleno de casonas y cafeterías.
Esta de abajo es una de ellas. No es la más hermosa, pero es la que me recuerda lo perdido y por tanto lo imposible y como tal, la nostalgia.
Y cuando todo está perdido, yendo al oriente con mis gerundios, me refugio entre estos dos insectos arquitectónicos. El templo del Expiatorio con su gótico tardío, donde se me van algunas tardes en contemplar su oscuridad interior. Allá adentro, un órgano monumental suena en las tardes algunas notas de Bach. A un costado, el Museo de las Artes. Un lugar que eventualmente acoge magnificas exposiciones.
Ahí les dejo esa Jacaranda.
8 comentarios:
Se ve muy soleado el tiempo.
... tanto sol que me asusta. O será por que mucho tiempo he sido una criatura en tinieblas.
me llevo los constrastes de ese árbol amarilloso
Así es día soleado que permitió que los colores chillaran para bien. Ese árbol, es una primavera.
...Y no soy más que una fan de la soledad de otro.
Buen vicio.
¡Qué linda calle! Por acá veo más metal, vidrio y skycrapers de los que desearía.
Tienen lo suyo, pero sucede que eso no es lo mío.
los jacarandás son mis árboles favoritos.
pero eso ya lo sabía.
Los míos también. Junto a las Primaveras.
te regalo mis jacarandás:
http://www.flickr.com/photos/ataraxiaaa/tags/jacaranda/
Publicar un comentario