El aire tiene venas de gas. Un viento neurótico toma los árboles por asalto; yo estoy aquí contemplándolo sin más. Cada vidrio roto es evidencia de un cielo frágil, de una transparencia que permite ingresar al mundo para luego sacarte de él con un respiro. Hay ciertas cosas que nos vuelven fragilidad: escribir ciertas palabras que aúllan; tocar ciertas cosas que cortan; mirar hacia la nada y redescubrir la pasión del ojo por no mirar. Los reflejos son juicios mecánicos; piensas en blanco y aparece una nube; dices elefante y sueñas con trompetas; te dicen sol y quedas ciego. Viniste aquí a desollar las uvas. Llegaste de un mar que se hacía bahía en una noche estrellada. Evitaste risco, evadiste corales pero no hay forma de evitar esta catástrofe.
La amable explosión esta
-
La lenta, casi imperceptible marcha de todo continúa en sus revoluciones y
sus inescapables giros. No hay manera de saber cómo, pero es ineludible el
he...
Hace 3 años