Un día me dijo “Vamos a curvarnos”. Me dio la espalda y caminó hacia la habitación. Imaginé que dibujaría un tubo de gusano en la pared. Que crearía un umbral en el marco del ropero o la elipse de un pulsar con el foco. Sin embargo, volvió vestida de luz, me tomó la mano y fue ahí cuando pudimos hundirnos en un vacío del cual, ni la gravedad ha podido salvarnos.
La amable explosión esta
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La lenta, casi imperceptible marcha de todo continúa en sus revoluciones y
sus inescapables giros. No hay manera de saber cómo, pero es ineludible el
he...
Hace 3 años
1 comentario:
El detalle está en que existe otra fuerza mayor que la gravedad. Se llama fuerza de voluntad. Deberîas usarla con la tal fulana.He allí el detalle, como diria Cantinflas. Saludos.
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