Ser todo lo que no hay. Por ejemplo, haber sido sin mí, en un martes trece nublado. Un martes trece y donde tú estabas viajando en una semilla de cacao. Otro martes trece, esclavizado a letras que desde siempre se sabían encadenadas a un universo finito: la palabra.
Un día no común, para intentar ser como todos, sin llegar si quiera a ser el otro –mucho menos, un yo. Un espacio de calendario fragmentado en millones de huesos rotos, huesos arrastrados en un este tu no cuerpo.
Hoy pues, hoy: un pinche día donde fingirse humano, casi fue serlo.
2 comentarios:
Hoy traté de no parecerme a nadie y me confudieron conmigo.
Buenísimo....!
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