Un día amanecí muerto. Mis palabras se habían secado. Estaba tirado en una plancha de vacío y bruma.
Me contemplé unos segundos. Me imaginé vivo. Quise matarme. Le puse veneno a un sueño. Luego, desangré tus fantasías. Derramé petróleo en tu costa. Te bebí al tiempo. Te llamé puta. Te quise.
Morí en ti.
No de ti.
7 comentarios:
Yo le soplé a sus textos y el polvo se levantó. Luego despacito se posó de nuevo, en donde estaba.
Intactas de nuevo sus palabras, que me gustan tanto.
Un abrazo
Abrazo. Gracias por leerme.
ouch!
Aclaración: se lo dedico a la vida. Uno muere en la vida, no de ella. Saludos Cristina.
Muy buena foto!
...le puse veneno a un sueño!!
Cicuta, fui fiel seguidor socrático hasta los cinco años. Beso Sonny, gracias por tanto RT.
:)
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