La idea del cyborg ha rebasado la intervención física para expandirse vía satélite. Sentimos por medio de impresiones. La existencia humana ha sido tomada por asalto por una prótesis virtual. Ser y estar ya no son situaciones, sino conexiones. No son elecciones, son atajos. Ya no significan, simplemente afectan. Presencia y ausencia se imbrican en un despliegue tecnológico que permite no ser; de hecho nunca antes no ser fue tan sencillo; ni tampoco permitió una construcción social y cultural como la que vivimos. La sensación ha mutado, todo es tan real y tan falso que requiere una descomposición más precisa y constante. La era de la realidad pasó de golpe. Asistimos a la consolidación de la imagen y a la muerte del dato. Estamos en la era del conocimiento inútil, de la experiencia vacía y del inmediatismo catarquico.
La amable explosión esta
-
La lenta, casi imperceptible marcha de todo continúa en sus revoluciones y
sus inescapables giros. No hay manera de saber cómo, pero es ineludible el
he...
Hace 3 años
1 comentario:
"No ser, nunca fue tan sencillo..."
Y puedes ser y no-ser intermitentemente!
Esto trae toda una retahila de ideas, verdaderamente estamos en otro mundo.
Abrazo pibe.
Publicar un comentario