martes, 15 de junio de 2010

Rambután.




Ahí no hay misterio.
Por sí mismo el color es una franja del universo; 
es un trópico que abraza una región, 
imitando una brasa.
Emerjo de ahí, a tu boca.
Me pronuncias dulce.
Me sabes adentro.
Saboreas el viaje a Malasia y regresas vestida de ti. 
Rompes mi piel, quedo en tu lengua.
Me tomas preso.
Me sé cautivo.

Quedarme en ti, es la prueba de sabor que te pido. 

3 comentarios:

La Otra Maja dijo...

que beso este, eh?

:)

Aquí su pendejo dijo...

Uno dulce. El que no se ha dado.

Aquí su pendejo dijo...

Uno dulce. El que no se ha dado.