Las palabras: arrebatos circunstanciales ¿Cuándo comenzaron a olvidarse a sí mismas para pertenecerte? ¿Cómo rellenaron los objetos mirados? ¿Cómo dibujaron conceptos? ¿Cómo se apiadaron de ti cuando la imaginación te rebasó por la izquierda y quedaste absorto?
No están contigo, ni contra ti. Tampoco están en ti, ni en el otro. Son una llaga de nadie, un sarpullido en la comunicación. Las palabras rascan en la bruma alguna implicación que justifique su penosa existencia.
Presuntuosas.
Para decir, prefiero tocar.
11 comentarios:
Me arrebatas las palabras pero me devuelves suspiros que llegan a tocarme. N.N.
Me hacía falta que me escribieras con los labios para poder conciliar el sueño. Mi voz es nueva pero es la misma.
Trufa.
Voy a decirlo de la forma pueril que yo me sé: el contenido de su palabra me gusta harto.
Abrazo.
Jajaja...! Igual aquí que en TW.
gracias
:)
Uy!
Me tocó.
Con guantes.
No están contigo, ni contra ti. Tampoco están en ti, ni en el otro. Son una llaga de nadie, un sarpullido en la comunicación. #piace jajaja. saludos.
Tampoco son un lugar.
no existen.
Vigliaco.
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